martes, 10 de septiembre de 2013

Trail: Pico Maluro - Teixedal de Casaio - Vega del Geijo - Pena Trevinca (44,59 km)

Pico Maluro - Teixedal de Casaio - Vega del Geijo - Pena Trevinca

(44,59 km )


Datos técnicos:

Distancia: 44,59 Km
Ruta Circular: Si
Acumulado vertical positivo:  2.196 m
Acumulado vertical negativo: 2.202 m
Altura máxima:  2.127 m
Altura mínima:  1.094 m
Tiempo corriendo: 9h 04m
Pausas para visita y fotografía:  2h 22m
Tiempo total: 11h 26m

Descripción:

El área denominada “Os Montes de Pena Trevinca” es un espacio natural de unas 25.000 Hectáreas protegido bajo la Red Natura 2000, en donde se encuentran los tres picos más altos de Galicia, Pena Survia (2.122 m) , Pena Negra (2.123 m) y Pena Trevinca (2.127 m) que lo es también de la provincia de Zamora. Lindando este macizo con el Parque Natural Lago de Sanabria. En estos montes podemos disfrutar de paisajes subalpinas de más de 2000 m de altitud y que solo se ofrecen en Galicia en la confluencia de las sierras do Eixe, Calva e Segundeira. En este espacio también podremos encontrar joyas naturales como el “Teixedal do Casaio” formado por un conjunto de unos 300 Tejos centenarios, siendo el bosque mas viejo de Galicia y un bosque único en Europa. Este conjunto de tejos representa la muestra de una vegetación cuyos orígenes se remontan a las masas de tejos que existieron coincidiendo con su período de auge allá por el Terciario. En este sentido, aunque de los tejos que hoy contemplamos en Casaio no es ningún ejemplar muy anciano, el “teixedal” es de una edad que se cuenta por cientos de miles de años y es ahí donde radica su excepcionalidad. La zona también está declarada como de Especial Protección de Aves (Zepa) en donde además de múltiples especies de pájaros hay una pareja de Águilas Reales.

En la primera ruta que realicé en la zona me quede con las ganas de volver e internarme en el “Teixedal do Casaio” y hoy fue el día en el que materialicé mi sueño.

Cuando estudié la ruta a seguir establecí como punto de partida San Pedro de Vilanova. Desde aquí se pueden tomar dos posibles vías de ascenso que nos llevarán al lugar de “Morteira de Campos”, una por una pista clara y amplia que sube directamente al monte Maluro y luego baja a Morteira y otra que a mi parecer es más bonita y a su vez con senderos de subida mas complicados de seguir que es la que lleva al mismo punto pasando por las antiguas minas de Volframio. Como calcule que la ruta iba a ser larga, quería llegar a “Morteira de Campos” a la hora de salida del Sol para desde ahí afrontar la complicada ruta de bajada al fondo del valle por la ruta de “A Hermida do Xan Xil”. Tomé la decisión de emprender la subida desde Vilanova al Maluro por la pista amplia y clara, ayudado por la linterna frontal y a mi regreso de “Pena Trevinca” vía "A Valiglota" y “Lombo do Roncín”, tenia pensado al llegar a “Morteira de Campos” y tomar regreso a Vilanova por la ruta de las minas. Pero esto no fue posible porque al momento de retornar a este punto, se formo una fuerte niebla que me impidió ir por esta bajada por la falta de visibilidad, así que regresé por la misma vía que la subida.

La ruta a seguir desde “Morteira de Campos” consistiría en bajar por la ruta marcada que lleva a la “Hermida do Xan Xil” (al otro lado del rio), pasar por la zona de “Castro Veloso” y “As Carambainas”, siguiendo el curso del “Rego das Carambainas”, llegar al rio San Xil, cruzarlo en el lugar situado bajo la “Picota da Carba” y tomar ruta de ascenso por la otra rivera siguiendo el camino que pasa por “As Fragas”, “Colobredos” y “Entrambos Ríos” para tomar dirección al “Teixedal” siguiendo un sendero que discurre bajo las lomas del “Campo del Valborraz” para después de cruzar el “Rego Dos Valellos” ir adentrándome al “Teixedal do Casaio” y seguirlo durante un pequeño tramo que discurre paralelo al “Rego do Penedo”. Una vez finalizada esta incursión en el Teixedal volvería sobre mis pasos hasta el pié del “Campo de Vaborraz” y subir a su cima a través de una muy difusa senda. Una vez arriba mi camino seguiría por senderos que bordean las cimas de “La Cabritilla”, “Alto los Valellos”, “La Forcadura” y “Las Camperas” hasta llegar a un punto situado justo encima de la “Lagoa do Penedo” (que en los mapas figura como “Lagoa da Serpe”, pero al parecer es un error ya que la “Lagoa da Serpe” está situada en otro lugar). Una vez pasada la “Lagoa” se sigue un sendero bien marcado que pasa entre “Portillo de Puertas” y “Peña Survia” adentrándonos en la zona ya situada bajo la protección del “Parque Natural del Lago de Sanabria” en donde se bordea la “Vega del Gueijo” (Lugar de nacimiento del rio Tera)  y desde ahí tomar camino a “Pena Trevinca”. Coronada la cima tomaría ruta de regreso pasando por “A Valiglota” y el cresterío que lleva a el “Lombo do Roncín”, hasta llegar a “Morteira de Campos” desde donde emprendería regreso al punto de partida pasando por el camino nos lleva a los pies del “Maluro” y luego baja a “Vilanova”.

La ruta realizada es espectacular, la bajada al rio “San Xil” desde “Morteira de Campos” aunque está señalizada es complicada y con muy fuerte desnivel. Pero lo peor es en la aproximación a la parte más profunda, en donde los derrumbes y caídas de arboles hace que sea difícil seguir las marcas y perdamos mucho tiempo. La llegada al rio “San Xil” te sobrecoge por el paisaje y el cañón en donde estamos inmersos. Después de pasar unos molinos antiguos en ruinas para cruzar al otro lado hay unos troncos en muy mal estado que en mi caso crucé arrastrándome para evitar concentrar el peso en un solo punto. Después de ascender y seguir el sendero al pié del “Campo de Valborraz” nos encontraremos un túnel de una antigua mina. En un punto del sendero hay que tener cuidado ya en una zona en la que hubo un desprendimiento el sendero se hace estrecho y de suelo deslizante. Llegar al “Teixedal de Casaio” y ver ese magnifico bosque de Tejos centenarios, Acebos, Avellanos Servales, Fresnos y un sinfín de especies nos causa una especie de asombro del que habrá que despertar para poder seguir nuestro camino. El punto donde empieza la subida a la cima del “Campo de Valborraz” se destaca por encontrarnos un gran montón de piedras apiladas, desde ahí no es que haya un sendero a seguir por una cuesta muy pronunciada, lo que hay son sendas marcadas por montoncitos de piedras que se ocultan entre la vegetación, por lo que tendremos que subir con gran atención a las marcas y en algunas ocasiones corregir el camino ya que es muy fácil perder la senda. Más cerca de la cima veremos postes espaciados que nos marcan la dirección a seguir, pero siempre fijándonos en los montoncitos de piedras. Una vez arriba las vistas sobre los valles formados por el “Rego do Survia” y “Rego do Penedo” son de impresión. Corriendo sobre las cumbres antes de llegar al paso entre “Portillo de Puertas” y “Peña Survia” veremos a nuestros pies la “Lagoa do Penedo” (o “Lagoa do Teixedal”) que en esta época está totalmente seca. A las faldas del “Pena Survia” me encuentro gran cantidad de Gencianas que en está época están secas y sin flor pero para mi sorpresa en un pequeño lugar y protegidas por una pequeño peñasco veo como un pequeño huerto de ellas en floración. A continuación entro en la “Vega de Geijo” por senderos bien marcados. Este es el lugar donde nace el rio Tera, vemos continuamente pozas en el suelo y zonas en donde a pesar de ser plena época de verano nos podemos hundir en el fango. En una de estas pozas aprovecho para beber un poco de agua que a estas alturas de la ruta ya me escasea  y desde ahí tomar fuerzas para seguir la senda de ascenso  que lleva a los píes de “Pena Trevinca”. Arriba me encuentro con un grupo de senderistas portugueses que tenían pensado regresar a través del “Parque Nacional del Valle de Sanabria” y que me hicieron firmar un papelito junto con sus nombres que guardaron en la cubeta situada en la cima del Trevinca como hito de altura. Después de despedirme de ellos regresé vía “A Valiglota” pero al llegar al cresterío que lleva a “Lombo do Roncin” la cosa se puso un poco seria en esta cara del monte al aumentar considerablemente el viento y la niebla por lo que tuve que aguzar toda mi atención por este paso. Al llegar al lugar de “Morteira de Campos” la visibilidad hacia imposible bajar a “Vilanova” por la ruta de la minas de Volframio por lo que regresé por la misma vía de la subida por las faldas del Maluro.

Me quede con el pequeño sinsabor de no poder regresar por la ruta prevista, pero la montaña es la que dicta las normas y no conviene desafiarla.

De las impresiones que mas grandes que saqué de esta ruta he de destacar el silencio que experimente en la parte más profunda del valle, a pesar de que continuamente oyes cantos de pájaros. En algunas ocasiones por bastante rato se hace el silencio. Un silencio que no he experimentado en ninguna parte, en donde no se oye ni el viento. Aquí es donde te das de cuenta de lo aislado del lugar. Uno de esos pocos lugares que por su difícil acceso se conservan puros.

Hay historias que conocen las gentes de los pueblos próximos en donde se cuenta que en este lugar se ocultaban grupos de guerrilleros o perseguidos de la postguerra civil española.

Esperemos que este lugar se mantenga así por mucho tiempo. Una pequeña joya.

Video:


Fotografias:





































































































































































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